miércoles, 5 de mayo de 2010

Un gato
















Hay un gato escondido en mi habitación, dejó su rastro de estambre por la cama, el  suelo y el sillón. Ha de estar tras la cortina o la librera. Me inquieta su ronroneo, le presiento pero nada ¡no lo veo!

De seguro es un gato negro que con sus dos luceros amarillos fácil se confunde entre la noche y juega a cazar las estrellas que rondan la luna ¡ay, yo le quiero!

Rueda el estambre por la habitación y ni la sombra del felino.

¡Sal minino! no ves que de tanto velarte se me ha esfumado el sueño, ahora tengo hambre, pero si voy a la cocina seguro asomas y saltas al alféizar para irte fugitivo por las tejas.

Ya no te ocultes más, arrímate a mi vera, que esta noche eres mi huésped distinguido, tú y mi soledad.


© Lissette Flores López. Derechos Reservados.