Gaby está emocionada pues pronto iniciará el kínder. Seguro se verá linda con su uniforme de cuadritos y su gabachita rosa.
Se prepara para ir al centro comercial de compras con su madre. Pero antes, le ayuda a planificar la lonchera escolar, para que ésta sea nutritiva y a la vez divertida.
Se prepara para ir al centro comercial de compras con su madre. Pero antes, le ayuda a planificar la lonchera escolar, para que ésta sea nutritiva y a la vez divertida.
-El lunes llevarás mosh, un pan de centeno en forma de osito con jalea y tiritas de zanahoria. El martes serán rollitos de jamón con queso, incaparina con leche y una manzana ¡ah! porque cada día vas a llevar agua y una fruta eh- le dice la mamá.
-Entonces me tenés que comprar muchas manzanas, mamá, porque todos los días me llevaré una al colegio.
La madre sonriendo le dice: -una todos los días no, que te aburrirás de las manzanas, pero si, compraremos muchas-.
La madre sonriendo le dice: -una todos los días no, que te aburrirás de las manzanas, pero si, compraremos muchas-.
-No son todas para mí, mamá- dijo Gaby muy seria -tengo que llevarle una a mi maestra cada mañana- agregó.
Con ternura la madre acaricia los cabellos de Gaby y le dice: -es muy noble tu pensamiento y seguro tu maestra se pondrá muy feliz que le llevés una manzana para su refacción, pero ella espera más que eso de vos. Quiere que le prestés atención en clases, que hagas tus tareas, que seas responsable con tus cosas y que respetés a tus compañeritos. Con eso la harás sentir muy satisfecha y a mí también-.
-¡Hecho! ya verás mamita que seré la niña más aplicada del salón.
Fueron juntas al súper a comprar la despensa de la semana. La carretilla iba copada de leche, huevos, queso, cereal, legumbres y claro, muchas manzanas.
© Lissette Flores López. Derechos reservados
Valor educativo: aprender, motivar, bondad, generosidad, respeto, compartir.