El otro día mis sobrinos salieron con que querían un perrito como premio a un año culminado de estudios satisfactoriamente. Mi hermano accedió a tal estímulo. Visitaron varias tiendas de mascotas donde los animalitos, muy lindos y con pedigrí, valían un sueldo de trabajo, en vista de esto mi hermano lo considero una exageración y decidieron buscar en otro lugar. En dicha búsqueda dieron con AMA Amigos de los animales, una Asociación no lucratica cuyo fin es rescatar animalitos abandonados, enfermos o heridos y tras su cuidado y recuperación, les mejoran la vida dándolos en adopción.
Estos animalitos brindan la misma ternura que uno de tienda, es más, me atevería a decir que hasta son más fieles, pues luego de sufrir el maltrato experimentan de nuevo el amor y el calor de un hogar.
Mis sobrinos, Ale y Andrés, adoptaron una cocker española negra, preciosa, juguetona, con una mirada que te compra la voluntad, sólo los vió entrar y empezó a dar saltos y a correr de un lado a otro como si supiera que iban por ella.
La donación que pide AMA es mínima y muy justa, vamos, luego de ver el proceso que lleva devolverle la dignidad a un animalito de estos quedas motivado a doblar la suma.
Al final los chicos aprendieron una lección de amor y todos quedaron felicies.
http://www.amigosdelosanimales.org.gt.